Por: MArq. María Bustamante Harfush
Fotografía intervenida con IA Photoshop por @veritoesqueda

Celebramos el nacimiento de Luis Barragán, un día como hoy 9 de marzo pero de 1902 y los 20 años de que su Casa Estudio fuera nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En ese marco, comparto una reflexión ante la situación mundial que pone alerta al patrimonio mundial que por cuestiones climáticas, bélicas, inmobiliarias, económicas y de otra índole, ponen en riesgo la conservación, el mantenimiento y la seguridad de un bienes culturales naturales y construidos, lo cual está sucediendo a nivel mundial ante catástrofes naturales, la elevación del agua en zonas costeras que terminarán inundando espacios habitables, los grandes incendios, las guerras en Europa, conflictos en Medio Oriente, violencia ciudadana, desarrollo inmobiliario, escasez económica o exceso de ella, y otros factores que nos invitan a anticipar posibles sucesos, prevenir y en dado caso ser resilientes y tomar acción para no perder dicho patrimonio.
Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México (Fundarqmx) es la única asociación no gubernamental de México que forma parte de la International National Trust Organisation (con base en el Reino Unido), de la cual somos miembros alrededor de 73 países con la vocación de conservar, difundir, promover, divulgar acerca del patrimonio de nuestros países. Desde ahí, se han tenido diversas sesiones para compartir estas experiencias de países como Jordania ó Líbano que viven cotidianamente situaciones bélicas que dificultan mucho su labor; o zonas costeras en Holanda o Reino Unido donde se vislumbra un futuro difícil de poder conservar edificaciones cercanas a bordes marítimos; o incendios como el de California que arrasan con edificaciones icónicas, o casos puntuales como Notre Dame de París (2019), o el Museo Nacional de Río de Janeiro (2018).
El pasado 28 de enero de 2025, se celebró en El Colegio Nacional “Casa Barragán: 20 años de Patrimonio Mundial” con la presencia de los arquitectos Felipe Leal, Francisco López, Guillermo Eguiarte, Fernando Ituarte. En ese evento presenté lo que ahora comparto en este breve artículo.
Para preparar esta ponencia dialogué con la Inteligencia Artificial abordando aplicaciones de texto y de imagen, para imaginar lo que podría suceder con la Casa Estudio Luis Barragán en diversos contextos posibles: un terremoto, al cual la Ciudad de México ha estado expuesta con regularidad, con daños catastróficos en edificaciones nuevas e históricas. Tan sólo el sismo del 2017 afectó alrededor de 2 mil inmuebles patrimoniales. Así como la aparición de nuevas grietas sísmicas, o cavernas en zonas de minas de arena que han afectado la estabilidad estructural de edificios en laderas de barrancas en Santa Fe.

Los incendios por cortos circuitos en instalaciones antiguas o por incendios en los alrededores, ponen en alerta a sus custodios para prevenir estos sucesos desafortunados que han sido reales. Un incendio desintegra todo, vidros, viguerías, mobiliario, acabados decorativos, objetos, arte. Y en ocasiones hasta la propia estructura colapsa.
La ciudad de México, la rodea también un anillo volcánico, cuyas manifestaciones son inesperadas, como nos lo recuerda la zona de El Pedregal de San Ángel, Cuicuilco y Los Pedregales al Sur-Poniente de la ciudad.


Otras situaciones que podrían acontecer en la ciudad de México, como el que se quedara sin agua y por ende se deshabitara. ¿Cuántos años hemos visto la sequía amenazante y la duda de poder librar el año antes de las lluvias? Ambos factores generarían estragos tanto en su fantástico jardín, como en la propia edificación. Ese jardín sin agua, se desecaría y moriría, sus árboles y enredaderas, sus flores y su fauna, los pájaros ya no tendrían cobijo, el refugio humano se perdería, la esencia compositiva de meter la vista del jardín a sus interiores y engrandecerlos se perdería, la luz tamizada del atardecer se perdería.
Y si la ciudad se deshabitara por este mismo hecho u otros, ¿quién cuidaría de ella? ¿Quién la protegería de la intemperie? La falta de mantenimiento que en todo abandono, acelera su descomposición.

Otro escenario es el que podría vivir si se acrecentara el vandalismo en la zona de Tacubaya y si se perdiera el respeto y la admiración por la Casa Estudio Luis Barragán: graffiti, vidrios rotos, rapiña, incedios, ocupaciones, etcétera. Escensario de terror, pero que ya acontencido en obras icónicas de la arquitectura como lo es las viviendas de obreros en “Cite Frugés” en Pessac -cerca de Burdeos-, o la Villa Savoy, ambas obras de Le Corbusier que también fueron vandalizadas por abandono y por guerra y que desde el año 2006 son también obras consideradas “Patrimonio de la Humanidad” por UNESCO.
Todo esto nos hace pensar en cómo debemos de intervenir nuestros patrimonios, cómo debemos de estar preparados y adelantarnos a futuros posibles para prevenir.
Algunas reflexiones que también vale la pena compartirles, son los desafíos que enfrenta la Casa Estudio Luis Barragán este siglo XXI. La conservación física es importante y demanda una atención constante, la cual la ha tenido la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán y la Dirección de la Casa, desde que se convirtió en un espacio abierto al público en un proyecto tan positivo y exitoso.
Durante estos 20 años, han habido constantes intervenciones para preservar sus aplanados, librarla de humedades, mantener sus colores originales, recuperar sus ventanales, restaurar tapetes y mobiliarios delicados, mantenimiento constante del jardín, etcétera.
Por otro lado, es importante aprovechar al máximo el uso de la tecnología para crear nuevas experiencias, nuevos contenidos, permitir al público explorar otras facetas de conocimiento acerca del personaje, de su obra, de su pensamiento, de sus colecciones particulares y dado el acotado espacio de la Casa, la tecnología puede ampliar inmensamente ese acceso a mayor conocimiento y aprendizaje. Numerosos museos a nivel mundial utilizan diversos medios tecnológicos para tener una experiencia más rica y completa, además de la propia visita que es sin duda muy enriquecedora.
Nuevos programas educativos, inmersiones visuales o audiovisuales, visitas virtuales porque será imposible que “la humanidad” pueda conocer la Casa Estudio Luis Barragán, simplemente por el espacio acotado y el número de personas que pueden acceder diariamente. Entonces debemos de encontrar otras maneras de llevarla a la gente.
El entorno es otro elemento fundamental a cuidar. Sus alrededores han amenazado a la Casa Estudio Luis Barragán en varios momentos. En un principio, la incertidumbre de su propia existencia, que pudo mal venderse para demolerla y hacer un nuevo desarrollo. O el tiempo cuando Tacubaya todavía no se considerada como Zona Patrimonial en los planes de desarrollo urbano de la ciudad de México y la obra no estaba incluso catalogada; cuando se impulsó la Norma 26 de construir vivienda social en zonas centrales de la ciudad, permitiendo edificar viviendas en 6 niveles de altura, en entornos históricos que eran de sólo 2 niveles, afectando para siempre la visual desde la azotea escultórica de la casa. O cuando se permitió edificar en altura en las avenidas principales como periférico con otro edificio de vivienda de 8 y 10 niveles que se alcanzan a ver entre el jardín exuberante; recientemente con el Cablebús del Bosque de Chapultepec que tuvo que negociarse para que redujeran la altura en ese tramo y evitar la visual de torres y góndolas desde el jardín, las habitaciones y la terraza de la casa. Un entorno urbano que va a seguir demandando atención para evitar afectaciones a la casa.
La casa debe de ser ese motivo, para educar e inspirar, acercar a otras disciplinas a que se integren con la arquitectura desde distintos ángulos. Preocuparnos por el futuro sostenible del proyecto, natural, social, ambiental y económico. Se requiere de una gestión constante para que un proyecto de esta naturaleza se mantenga en el tiempo y traspase los siglos.
Hay que hacer más accesible la Casa Estudio Luis Barragán y hacer conciencia sobre su gran valor entre la población en general, que sientan el orgullo de que nuestro país tenga una pieza de patrimonio moderno que es tan significativo para todo el mundo.
Esperamos que la Casa Estudio Luis Barragán logre ese equilibrio entre su conservación física y su impulso como una pieza icónica de relevancia cultural, donde se cree un espacio educativo, cultural y de reflexión y que todo esto suceda teniendo al centro esta pieza de la arquitectura moderna como símbolo de un legado perdurable en la historia de la humanidad.
Te invitamos a que veas la transmisión completa del día 28 de enero de 2025, en El Colegio Nacional, titulada "Casa Estudio Luis Barragán: 20 años de Patrimonio Mundial" donde nuestra presidenta presentó esta ponencia junto a otros importantes arquitectos.
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